Lanzamiento del nuevo libro de Toney Molmar

Toney Molmar regresa con Sin red.

Tras cuatro años desde su primer lanzamiento en nuestra editorial, Toney Molmar regresa con un nuevo libro, Sin red. En esta breve entrevista conocemos la trastienda de esta entrega.

2K: Toney, cuatro años desde Vaciado

Toney Molmar: Sí… Una eternidad. Parece incluso más tiempo. Es un libro que me ha costado mucho, especialmente la parte final. No he sido constante. Aunque las ideas me han rondado la cabeza durante todo este periodo, lo he escrito y terminado en grandes ráfagas de escritura intensa alternadas con periodos largos de inactividad. Está mal que lo diga, pero ha sucedido así. Ha sido realmente difícil y me ha requerido un gran esfuerzo mental y físico.

2K: Si te sirve de alivio, como editor pienso que ha merecido la pena.

TM: Tu criterio no vale… (risas). Tú me quieres mucho y me has tratado siempre muy bien. A pesar de que el trato no siempre ha sido recíproco, en especial por la dilación de la entrega. Publicaste mi primer libro y me comprometí a entregarte un segundo hijo. Y aunque un poco tarde, ya lo tienes. Sentía ese deber con la editorial y los lectores. Además la culpa fue tuya al anunciar en la ficha del autor que estaba elaborando un segundo libro que publicaría también aquí (risas).

2K: Cuéntanos un poco sobre Sin red.

TM: Sin red recoge gran parte de las cosas que me han sucedido durante estos cuatro años. Que he vivido, pensado, recordado, soñado, imaginado… Muchas de esas cosas me han obsesionado durante este tiempo. De otras sentía la necesidad de expresarlas por un sentido de justicia, en especial el reconocimiento a ciertos personajes importantes en mi vida que no tuvieron demasiada fortuna. Varios de esos escritos tienen una elevada carga de intimidad. Pero la escritura siempre la he entendido como compromiso con lo que realmente uno piensa o siente. Una exposición de tu yo desnudo frente a los lectores. En cierto modo pienso que soy un exhibicionista aunque mi ánimo no es molestar, sino no defraudarme escribiendo cosas que entienda relevantes y que puedan transmitir algo que tenga cierto valor.

2K: ¿Cómo concibes el proceso de escritura?

TM: Soy un autor egoísta. Quiero decir que escribo porque lo necesito. Realmente, y esto no es muy adecuado decirlo, no pienso en los lectores cuando escribo. No trabajo pensando en lo que les pueda gustar o encajar. No es mi manera de hacer las cosas. Escribo para cubrir varias necesidades. La primera es la de expresar algo. Aunque paradójicamente sea expresar algo para nadie. Se trata de una necesidad de exteriorizar algo que tienes dentro y que pugna por salir. Quizá para que me deje tranquilo. Son demonios que me rondan y que no paran de atormentarme hasta que los he expulsado y fijado mediante un escrito definitivo. De esa manera siento una liberación. Aunque enseguida aparecen otros nuevos y el ciclo empieza de nuevo. Otra necesidad es la de mi reconocimiento hacia ciertas personas, algunas con su nombre real y otras con nombre ficticio. Pero de nuevo se trata de un acto reflexivo: ese reconocimiento que yo siento y pienso sólo lo encuentro perfecto, acabado, cuando es recogido en un escrito final. De este modo saldo mi deuda con ellos, aunque es tanto lo que me han dado que sólo trato de ofrecerles una gota de inmortalidad, dicho esto sin ningún ánimo pretencioso. En otros casos ese reconocimiento se dirige a historias que me han contado, algunas terribles, de gente infortunada a las que probablemente les hubiera gustado que alguien hubiera sabido del valor de sus vidas.  Por último hay historias de personajes con los que me he relacionado y que he tratado de ponerlos en el lugar que les corresponde, no siempre bueno. Como ves, todo muy extraño.

2K: No, no lo veo de ese modo. Y por eso entre otras cosas, nos gusta editar tus libros. ¿Y ahora qué?

TM: En primer lugar me siento muy aliviado por haber podido terminar este libro. Créeme, ha sido una carga muy pesada que ahora ya no llevo. Esa carga no sólo suponía el hecho de terminar el libro, especialmente por mi compromiso contigo, sino también porque todos esos pensamientos que el libro recoge se diluyen, mueren en cierto sentido y dan paso a otros nuevos. Es un proceso vital de muerte y creación. Y entre la primera y la segunda hay un pequeño ínterin que disfruto mucho. O más bien que me alivia. Pero esos demonios nunca callan y vuelven con nuevas ideas que poco a poco, como pequeños hilos de agua, van convergiendo en caudales mayores y en un tiempo volverán a exigir su derecho a ser expresados.

2K: ¿Estás escribiendo algo ahora?

TM: Sí.

2K: ¿Puedes avanzarnos alguna cosa?

TM: Qué peligro tienes (risas). Estoy con dos cosas. La primera es algo que llevo pensando mucho tiempo y que creo debería ya acometer. Se trata de una novela.

2K: Notición…

TM: Pero no lo pongas en la ficha del autor que de lo contrario me tienes cogido de nuevo (risas). 

2K: Sin presión…

TM: Ya sabes que, si logro terminarlo,  lo publicaré contigo como siempre. Se trata de una novela que se enfoca en lo que ha sido mi vida laboral, en empresas familiares privadas grandes, medianas y pequeñas. Y que muestra una imagen del empresario familiar un poco distinta de la que es habitual. De hecho Sin red ya avanza algo de ello.

2K: Espero no salir muy mal parado…

TM: Tú no cuentas (risas).

2K: ¿La segunda cosa?

TM: Bueno, no puedo evitar recrear lo que a diario me sucede en relatos que extraen un significado de esas cosas aparentemente mundanas. Hay algo más que lo que realmente vemos y vivimos y que yo pretendo exponer en mis escritos. Serán nuevos relatos cortos aunque como ha sucedido en este libro, algunos de ellos empiezan a tener una extensión mayor. Ya tengo varios de ellos trazados y empezaré a escribirlos en breve. Lo que no sé si es muy bueno para mí. Lo que sí es cierto es que es inevitable.

2K: El destino de un escritor.

TM: Escritor es un apellido muy grande para mí. Quizá alguien que pone en el papel lo que necesita eliminar de sí mismo.

2K: Muchas gracias Toney.

TM: El agradecido soy yo.